Y también merece la pena visitar los decumanos romanos del Casco Antiguo, algunas de sus 500 iglesias y 80 monasterios (más que en la misma Roma), la Nápoles Subterranea, las catacumbas de San Gaudioso y del milagroso San Gennaro (entre las más amplias del mundo), y el misterioso Cementerio de las Fontanelle.